miércoles, 17 de febrero de 2016

Cáncer infantil.

Imagen tomada de pixabay.com
El 15 de febrero es el día internacional del niño con cáncer.
El cáncer no es una sola entidad, sino muchas que comparten características malignas que pueden causar la muerte en la persona que la padece, es mucho más frecuente en los adultos, quienes además tienen peor pronostico que los niños, es por eso que en pediatría vemos mejor respuesta al tratamiento y mayor sobrevida.
Aproximadamente 250.000 niños son diagnosticados con algún tipo de cáncer al rededor del mundo cada año y en ese mismo lapso mueren unos 90.000, la mayoría en países en vías de desarrollo.
A grandes rasgos el cáncer infantil se divide en tumores sólidos y enfermedades hematológicas, siendo estas últimas más del 40% de todos los casos.

En los países industrializados la sobrevida después del diagnostico de cáncer puede ser de hasta el 80% (dependiendo del tipo), pero en nuestro país las cifras son menos favorables. En medicina lo ideal es prevenir la aparición de las enfermedades, pero lastimosamente al respecto del cáncer infantil esto no puede llevarse a cabo ya que a pesar de años de investigación se desconocen las causas de la gran mayoría, entonces lo que nos queda es el diagnóstico temprano, que puede ser la diferencia entre morir o vivir una vida plena.

Es por eso que es tan importante la asistencia periódica al control con el pediatra y además conocer las señales de alarma:
- Fiebre sin causa aparente.
- Masas en cualquier parte del cuerpo.
- Ganglios aumentados de tamaño.
- Hematomas (moretones), sangrado.
- Pérdida de peso.
- Mancha blanca en el ojo cuando le da la luz.
- Rasquiña en el cuerpo sin lesiones que la expliquen.
- Dolor de cabeza con o sin vómitos que despierte al niño en las noches o que no ceda con analgésicos.
- Cansancio fácil, pérdida de interés por las cosas.
- Palidez o "mal color".
- Infecciones que no mejoran a pesar de recibir tratamiento adecuado.
- Sudoración intensa sin actividad física que la explique.
- Crecimiento de la barriga.
O cualquier otro que no esté acá descrito pero que la madre note como "raro" en el el hijo.

Es recomendable tomar por rutina hacer un masaje a los niños antes de dormir aplicándoles crema de esta manera se puede palpar todo su cuerpo y encontrar de forma temprana la aparición de alguna masa aún antes de que el niño se de cuenta que la tiene.

Que su hija tenga alguno de estas señales no es diagnostico de cáncer, sólo obliga a consultar y que el pediatra tras examinarla decida si hay que hacer o no algún estudio o remitir donde otro especialista.

En el mes en el que conmemoramos la valentía y la vida de las niñas y niños que diariamente luchan contra el cáncer aprovecho para que nos comprometamos no sólo con el diagnóstico temprano sino en acompañar a las familias que deben atravesar ese camino que es duro pero con el apoyo médico y para médico adecuado debe llegar a feliz termino.