lunes, 18 de enero de 2016

Cuidando los dientes.

Imagen tomada de pixabay.com
El cuidado activo de la salud oral empieza desde el nacimiento,  la primera forma de prevenir problemas como caries dental, alteraciones de la mordida o de la mandíbula es la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y tras el inicio de la alimentación complementaria mantenerla hasta los 2 años. Pero si esto no se cumple hay que tener claro que la leche de formula debe brindarse en vasos o en jeringa, sin adicionarle azúcar, en todo caso si se usa biberón en este no debe darse ningún alimento distinto a la leche y debe descontinuarse su uso desde los 12 meses reemplazado por un vaso, para los bebés que usan chupo este nunca debe "bañarse" en líquidos azucarados.
Antes de la aparición del primer diente (6-8o mes) hay que hacer aseo bucal una vez al día en el momento del baño con una gasa o un dedal de silicona húmedos en agua previamente hervida, esto ayuda a para acostumbrar a la bebé para que no rechace el cepillo posteriormente.
Desde que tenga el primer diente es necesario el uso de crema dental qsin flúor ya que hasta que no cumpla 2 años no sabrá escupir por lo que va a tragarse el dentífrico con el riesgo de hacer fluorosis dental: una enfermedad que daña el esmalte de los dientes. El cepillado debe hacerse 2 veces al día y puede usarse el dedal de silicona o con un cepillo de dientes. A partir de este momento deben suspenderse las tomas de biberón nocturnas y si se dan hay que asear la boca antes de acostar al bebé, de igual manera NUNCA hay que dejar que se duerma tomándolo, ya que ambos hábitos aumentan el riesgo de producir caries dental además de otras patologías.
A los 18 meses o tras la erupción de los primeros molares (lo que suceda primero) hay que usar cepillo dental con mango recto y largo, empuñadura gruesa, cerdas suaves con puntas redondeadas y un tamaño acorde con la boca del niño.
Desde los 2 años pueden usarse cremas dentales con flúor, pero en bajas concentraciones, estas suelen llamarse "kids" y especifican que pueden ser utilizadas por menores de 7 años, el cepillado dental ahora es después de cada comida y antes de acostarse, incluso si se comen alimentos cariogénicos: dulces o harinas debe volver a cepillarse. El uso de la seda dental dependerá de si ya hay contacto entre los dientes, porque en esos espacios tan pequeños las cerdas del cepillo no alcanzan a entrar.
Con respecto a la cantidad de crema dental no nos dejemos llevar por las imágenes de los comerciales, la cantidad necesaria es la del tamaño de una lenteja.
Los dientes cumplen un "cronograma" de erupción que inicia aproximadamente al 7o mes, pero puede pasar que la niña cumpla el primer año y no tenga ni una sola pieza dentaria, esto no reviste gravedad siempre y cuando no se asocie a otros síntomas, al cumplir los 3 años debe tener los 20 dientes temporales.
Es importante que los padres realicen su propia rutina de aseo dental completa delante de los niños para que se familiaricen, hay una canción que muchos sabemos porque nos la enseñaron en la primaria durante las campañas de un dentífrico muy popular, esa puede usarse para hacer de este ritual algo lúdico:
"Los dientes de arriba se cepillan hacía abajo, y los de abajo se cepillan hacía arriba, y las muelitas de forma circular."
Para cumplir con una técnica adecuada el cepillado ha de estar a cargo de un adulto en los menores de 8 años.
La priemra visita al odontólogo o a la odontopediatra se hace antes del primer año y son ellos quienes definirán la periodicidad de las próximas citas.

Estas son recomendaciones generales, que pueden variar según cada paciente. No está demás recordar que la salud dental tiene incidencia en TODAS las actividades del cuerpo.

sábado, 9 de enero de 2016

Sabanas mojadas, corazones acongojados.

Imagen de pixabay.com
¿Hasta qué edad se considera normal que un niño se orine encima?
La respuesta científica suele sorprender a los padres, porque en estos tiempos de escolarización tan temprana con muchos colegios exigiendo absoluto control de esfínteres para recibir a los niños mayores de 2 años la verdad se ha distorsionado.
Orinarse encima se conoce como enuresis y la definición dice que es:
"La emisión repetida de orina en la cama o en los vestidos, con una frecuencia de dos episodios semanales, durante por lo menos 3 meses consecutivos, en niños de al menos 5 años de edad."
Entonces ¿por qué la carrera para que dejen los pañales cuando aún no han alcanzado la madurez neurológica necesaria? la respuesta dicha de muchas formas en el fondo es la misma: por la conveniencia de los adultos, para no gastar tanto en pañales desechables, facilitar el trabajo de los cuidadores en casa o los maestros en la escuela.
Bueno doctora ¿y si tiene 6 o más años?
El límite de los cinco años se ha establecido porque la gran mayoría de los niños a esa edad ya ha aprendido a controlar el esfinter vesical, pero no quiere decir que todos lo consigan o que lo hagan completamente, es más fácil hacerlo en el día ya que durante el sueño puede que el niño no se percate de los mensajes que la vejiga le está mandando o que tenga una producción de orina que sobrepase la capacidad de de ésta, por lo que hasta el 13% de los niños menores de 6 años y  el 8% de los menores de 10 presentan enuresis, siendo más frecuente en varones.
¿Cuándo se debe consultar el pediatra?
Tanto los niños mayores de 5 que nunca han controlado el esfinter vesical  como los menores que lograron controlarlo por más de 6 meses y vuelven a orinarse encima deben ser valorados  no con el fin de dar una cura milagrosa  sino para descartar que la causa de la enuresis sea orgánica es decir cuando hay compromiso de alguno de los órganos que intervienen en la producción de orina o en la micción, el pediatra hace un completo examen físico y según los hallazgos define si es necesario solicitar estudios diagnósticos,  si se encuentra alguna causa orgánica ésta debe tratarse, de no haberla se establece que es una enuresis no orgánica para lo cual hay distintos tipos de manejo pero cada día se fortalece más la corriente que dice que no deben usarse medicamentos sino implementar estrategias tales como disminuir la ingesta de líquidos una hora antes de dormir, orinar antes de acostarse entre otras, quedan completamente proscritos los golpes, las recriminaciones en público y las burlas no sólo porque no sirven sino porque empeoran el cuadro. Es importante indagar causas psicosociales como conflictos familiares, cambio de domicilio o de colegio, nacimiento de un hermano, pérdida de un ser querido que deben intervenirse junto a la familia y buscar soporte psicológico si es necesario.
Como pediatra una de las cosas que siempre le digo a los papás es que hay un componente hereditario importante así que probablemente uno de ellos o ambos tuvieron la misma condición que su hijo, así que les pido recordar lo que sentían  y cómo les hubiera gustado ser tratados.
Estos son tiempos de competencia, y en este tema como en muchos otros parece que hay mucho afán por llegar primero a una meta imaginaria, lo importante no es llegar primeros sino seguros, ante los comentarios de terceros por favor cierren los oídos y no fuercen a sus crías a cumplir con unos estándares inventados.