miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Por qué siempre le mide la cabeza?

Imagen tomada de pixabay.com
Esta publicación hoy quiero dedicarla a un hermoso niño hondureño cuya tía me escribió para preguntarme sobre la importancia de medir la cabeza y sobretodo comparar esa medición con unas curvas que permitan de forma temprana detectar alguna anomalía. 

Como ya he mencionado antes los seres humanos nacemos muy inmaduros y uno de los sistemas que requerirá incluso años para lograr la maduración es el sistema nervioso central, una de las formas que se tienen para controlar el correcto desarrollo de éste es medir el perímetro cefálico en cada visita que se haga al médico o pediatra, el dato obtenido debe compararse en unas tablas de crecimiento y desarrollo para saber si la cabeza está dentro de lo esperado para la edad o si es muy grande o muy pequeña.

Debe contarse con una cinta métrica que no estire y tenga números visibles, con ella se rodea la cabeza entre la frente y el occipucio, fijando el cabo sobre las orejas para obtener el numero de centímetros, si no se cuenta con la herramienta adecuada pueden presentarse falsos positivos: cuando se cree que puede haber un compromiso en el desarrollo cerebral de la paciente causando alarma en la familia e incurriendo en estudios injustificados o peor aún un falso negativo y es considerar como "normal" a una paciente cuya cabeza puede estar presentando una micro o una macrocefalia con el compromiso neurológico que esto puede conllevar. Cada vez que se encuentre que un niño está por encima o por debajo de lo esperado deben medirse las cabezas de los padres y si es posible de los hermanos también.

Si la cabeza es más grande de lo esperado el pediatra pasará a verificar la talla del paciente y según esta puede pasar que el paciente tenga la cabeza más grande que los otros niños de su edad porque él también es más grande, si no es el caso deben tomarse neuroimagenes y remitir con neuropediatra o neurocirujano según lo que reporten dichas pruebas. Puede suceder que la causa sea macrocrania familiar y esto quiere decir que no hay ninguna alteración en el cerebro sino que la niña pertenece a una familia de "cabezones", pero como también puede deberse a hidrocefalia, lesiones que ocupen espacio dentro del cráneo, sangrados y otras patologías que comprometan seriamente el futuro neurológico debe estudiarse siempre.

Si la cabeza es más pequeña de lo esperado debe sospecharse una microcefalia que usualmente es debido a que el cerebro no está creciendo de la forma esperada, es por eso que siempre que se encuentra el perímetro cefálico por debajo de lo esperado para la edad deben tomarse neuroimagenes que ayuden a definir si hay trastorno con el cierre de las aberturas normales que tiene el cráneo cuando nacemos (se llaman suturas, su función es permitir que el cráneo crezca junto al cerebro) o un defecto en el cerebro del paciente.  A pesar de ser menos común también puede suceder que el paciente tenga la cabeza pequeña porque en su familia son de cabeza pequeña pero no haya compromiso cerebral.

Es por eso que desde el nacimiento y hasta los 5 años de edad siempre que una niña asista a consulta debe medirse el perímetro cefálico, si hay alguna alteración deben activarse de forma inmediata las alarmas y buscar las posibles causas, porque el pronostico neurológico dependerá de un diagnostico temprano que condicionará
un tratamiento y una rehabilitación oportunos.