miércoles, 25 de mayo de 2016

Mea culpa.

Archivo particular.
Hoy voy a escribir sobre algo que compartimos todas las mamás: la culpa, claramente en algún momento un papá también sentirá culpa por algo que hizo o dejo de hacer pero ciertamente la culpa está más ligada al genero femenino, empezando porque nos han criado para sentirnos culpables, no olvidemos: "por una mujer entró el pecado al mundo" y muchas otras frases como ésas, así que vamos en todos los ámbitos de nuestra vida sintiendo culpa en mayor o menor grado, pero en ninguno más que en la maternidad.

Voy a empezar contando algo que me pasó ayer.
Al llegar del trabajo encontré a mi hijo de 1 año y 10 meses viendo televisión, a pesar que tiene suficientes juguetes y libros entiendo que de vez en cuando puede ver un par de capítulos de Peppa o uno de Go Diego go, pero la verdad prefiero que no lo haga, así que le apagué el televisor y me dispuse a jugar con el, corrimos por toda la casa con un balón, en un momento se fue con el papá lo suficientemente lejos de mi para patear buscando hacerme un gol, que en efecto me hizo así que para recoger la pelota me doble por la cintura y no me di cuenta que arrancó a correr hacía mi, cuando levanté la cabeza fue muy tarde: con ella golpeé la suya. Vinieron el llanto de el y la culpa mía.
Le puse hielo, le canté canciones, tomó teta y a los pocos minutos ya estaba tirado en su cama "leyendo" un libro. Yo en cambio pensaba: "si lo hubiera dejado viendo televisión no se habría golpeado", pero sabiendo que si lo hubiera dejado viendo televisión habría pensado: "toda la tarde por fuera y cuando regresas no juegas con tu hijo".

En el consultorio todos los días veo por lo menos una expresión de culpa, porque dieron una dosis mal, porque el bebé tiene deposiciones explosivas tras tomas de leche materna muy cortas, porque lo mandaron al colegio y ahora hace muchas gripas o porque no lo han mandado porque temen que haga muchas gripas, y siempre que las identifico trabajo para quitarle a esa mamá semejante carga pero como ven ni las pediatras estamos exentas de ella.

Yo debo agradecer que mi esposo es un tipo maravilloso que me ayuda a ver las cosas en perspectiva y de esa manera puedo manejar mejor el tema, pero hay mamás que no tienen esa ventaja, incluso hay a quienes sus esposos u otros familiares les cumplen la función de cajas de resonancia de la culpa, empeorando aún más la situación.
Lo cierto es que ella seguramente estará siempre ahí, pero debemos empezar a domesticarla, a sacarle provecho: cuando esté haciendo desastres en nuestra cabeza analicemos primero si efectivamente hicimos algo mal, si así fue corrijamos lo que haya que corregir y luego espantemosla, porque vivir con culpa es vivir a medias y la maternidad demanda mucha vida y mucha energía como para desperdiciarlas arrastrando un fardo tan pesado.

martes, 10 de mayo de 2016

¿Radiografías de caderas para todos?

Imagen de pixabay.com. 
La displasia de cadera es una de las anomalías congénitas más frecuentes, se presenta en aproximadamente 1 de cada 1000 nacidos vivos, siendo mucho más común en niñas, primogénitos y quienes estaban de nalgas en la barriga de la mamá (presentación podalica), el 80% de los casos es unilateral, de estos la mayoría son del lado izquierdo.

Antes de ser dado de alta junto con su madre el bebe será valorado de pies a cabeza y entre las cosas que deben examinarse con mayor cuidado son las caderas, practicandole dos maniobras llamadas Barlow y Ortolani, si el pediatra encuentra algún signo de displasia se debe solicitar ecografía de caderas (que se tomará después de la  3a semana de vida) y se dará orden de valoración por ortopedista infantil con el resultado, si las caderas se encuentran normales pero hay factores de riesgo importantes: antecedentes familiares,  o se trata de una niña que venia en presentación podalica se ordenará la ecografía a la 6a semana y con el resultado el pediatra definirá si requiere o no valoración por ortopedista infantil.

Se ha demostrado que en muchos casos las caderas nacen sin signos de displasia y con el tiempo los desarrollan por lo cual a ésta condición se le ha denominado: displasia de la cadera en desarrollo, y por eso mismo en cada control pediátrico volverá a valorarse la cadera, buscando signos que ayuden a diagnosticar la condición si la hubiera, las maniobras que realice el pediatra iran cambiando conforme el paciente crezca. Si se encuentra alguna anormalidad se emitirá orden de ecografía o de Rx de caderas (esto dependerá de la edad del paciente y la disponibilidad de los estudios en la zona en que viva), si hay confirmación de displasia, así sea leve, la paciente debe ser remitida a ortopedia infantil. El manejo depende no sólo de la severidad sino de la edad en que se haga el diagnostico, evitándose cirugías cuando éste se hace de forma temprana especialmente antes de los 6 meses.

¿Bueno y eso significa que hay que tomarle radiografías a todos y a que edad?

Los autores no se ponen de acuerdo al respecto, hay muchas guías que recomiendan toma de radiografía a todos los niños a los 3 meses, otros dicen que antes de los 4 meses para las niñas y 6 meses para los niños el estudio de elección es la ecografía, hay quienes afirman que no es necesario hacer estudios de imagen a todos los niños, sino en aquellos lugares donde esta condición tenga alta prevalencia. Por ejemplo en Colombia hay dos comportamientos distintos siendo mucho más frecuente en la región andina que en las costas, por lo que al interior del país toman radiografía a todos los niños.

Yo particularmente me inclino por tomar una ecografía de caderas antes del 4o mes a todos mis pacientes. Lo ideal es que al igual que muchos otros países en el nuestro tengamos una guía emanada por el ministerio de salud hecha sobre la epidemiología local para que se estandarice el procedimiento.