viernes, 28 de agosto de 2015

Licuado se lo come todo.

Imagen de pixabay.com

Son muchos los niños a quienes ya pasado el primer año de edad les siguen licuando todos o la mayoría de los alimentos, al indagar la razón de esto la respuesta es casi siempre la misma: "así se come todo y más rápido". Entiendo el temor que existe por parte de los padres, abuelos, nana y todo el que intervenga en el cuidado de una niña al respecto de que no coma, porque se tiene la idea que "es capaz de dejarse morir de hambre", lo cual no es cierto. Todos los niños tienen la capacidad neurológica de sentir hambre y además de pedir comida, incluso a los gritos si es necesario, somos los adultos quienes desconfiamos de esa capacidad natural y buscamos a como de lugar que dejen el plato vacío. 

Varios estudios han concluido que a los 8 meses deben ya estar comiendo alimentos de consistencia solida en trozos pequeños para que el bebé mastique y trague,  incluso en los que no tienen dientes, esto para garantizar que  que puedan hacer la transición a sólidos de forma fácil, segura y sin "peleas". 

Bueno y ¿por qué tanto afán con que coma sólidos? primero porque los humanos comemos la gran mayoría de nuestros alimentos de esa forma, después del año la bebe debe estar integrada  a la alimentación familiar y si seguimos licuando lo que se va a comer esa integración no va a lograrse, esto facilita la vida de todos como por ejemplo cuando salen en familia a un restaurante ya que perfectamente podrá comer de lo mismo que comen los padres, en trozos que pueda masticar y tragar. Además hay otra razón  que es extremadamente poderosa: el aparato fonador que son todos los órganos que hacen que hablemos se entrena con la masticación y deglución, todos esos movimientos repetitivos que se requieren para triturar un alimento, echarlo hacia atrás con la lengua y el paladar hasta que sea tragado sirven para que cuando llegue el momento pueda hablar de forma clara. 

Hay incluso una corriente llamada baby lead weaning que en términos generales pasa de la alimentación basada de forma exclusiva en lactancia a la alimentación complementaria con sólidos sin dar papillas, purés ni licuados, estimulando la curiosidad por la comida por parte del bebé, dejándolo jugar con ella y llevársela a la boca, siendo el quien marque el ritmo de cuanto come, quienes la practican demuestran claramente que se puede vivir sin comer purés.

¿Qué puedo hacer si ya lo acostumbré a comer todo licuado? primero pregúntate si seriamente come TODO licuado, seguro come galletas o pan sin ningún problema, esto demuestra que está en total capacidad de comer sólidos, según que tanto temor tengas con la transición puedes hacerla de forma rápida: ofrécele un plato de arroz y carne molida o pollo desmechado, eventualmente no se lo coma todo, pero recuerda: estás ofreciendo, no obligando, cuando tenga hambre pedirá comida y podrán seguir intentando, si sientes mucho temor puedes hacerlo de forma escalonada, por ejemplo si almuerza sopa de pollo y vegetales licuados antes de licuarla saca la porción del pollo, divídela en 2 partes, una desmechala y la otra licuala con el resto de la sopa, a la hora de comer lleva los trozos de pollo en otro plato, usen dos cucharas una para el bebé y una para ti, déjalo que juegue con la comida e incluso haga reguero, mientras tanto ofrécele el pollo solo, si lo come dáselo todo de esa manera intercalándolo con la sopa, si no lo recibe así mézclalo con la sopa, déjalo tener su propio ritmo, si no se lo come todo no pasa nada, guarda la comida en la nevera y le ofreces más tarde. Cada día ve aumentando la consistencia hasta que pueda comerla sin procesar. Y lo más importante confía en tu hijo o hija, confía en que tiene todo para conseguir comer como come el resto de su especie. 

La relación de una persona con lo que come es de las más intimas que tendrá en la vida, la familia y el pediatra de un bebé deben hacer que esa relación sea sana para que al llegar a la adultez no tenga trastornos en la alimentación ni enfermedades derivadas de malos hábitos alimenticios. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario